Bando de la Alcaldía sobre la calidad de los alimentos (de 22 de mayo de 1.908) Demostrada la difusión de las enfermedades infectivas por medio de los insectos, especialmente por las moscas, mosquitos y hormigas, al depositar sus secreciones y excreciones encima de toda clase de alimentos, y siendo más peligrosos estos insectos como vehículos de contagio, cuando se posan en la superficie de ciertos productos que una vez confeccionados no se someten á la cocción ó ebullición, y por lo tanto no se destruyen los gérmenes morbosos en ellos depositados, esta Alcaldía, atendiendo los intereses supremos de la salud pública, ha tenido á bien disponer: 1.- En todas las mesas y barracas de mercados y abacerías, establecimientos, puestos de venta, así fijos como ambulantes, kioscos, etc., que tengan al aire libre pan, artículos de confitería, pastelería y dulcería, quesos, fiambres, embutidos, frutas mondadas ó cortadas y otros comestibles semejantes, deberán reservarse éstos convenientemente del contacto de toda especie de insectos, por medio de vidrios, gasas ú otros objetos que impidan el acceso de dichos animales. 2.- Si sé utilizan gasas, deberán éstas colocarse á distancia conveniente de los comestibles, á fin de que á través de las mismas no pueda realizarse, por ningún lado, el contacto de dichos insectos con las expresadas substancias. 3.- Los escaparates, vitrinas y otros aparatos que contengan alimentos, sea de la clase que fueren, deberán mantenerse libres de todo insecto; y en general habrá de reinar la más exquisita limpieza en todos los establecimientos y puestos de comestibles. 4.-Los directores de los mercados, la guardia municipal y la guardia urbana, y en general todos los agentes del Municipio celarán el cumplimiento de las anteriores disposiciones y formularán las denuncias en caso de infracción; si bien espera esta Alcaldía que no habrán de aplicarse las sanciones que la ley determina, pues confía en que los industriales y comerciantes interesados cumplirán fielmente los preceptos higiénicos que contiene el presente Bando, convencidos de su común utilidad. Barcelona 22 de mayo de 1908 El Alcalde accidental Alberto Bastardas y Sampere |